El amianto, o fibra de asbesto, se compone por una colección de minerales con estructura cristalina que existen naturalmente en forma de fibras de silicatos de hierro, sodio, magnesio y calcio. Estas fibras diminutas pueden ser inhaladas con facilidad y causar graves afecciones, por lo que si el asbesto es manipulado, cortado, agujereado o dañado de alguna manera, puede llegar a ser un material sumamente peligroso para la salud.
Estas afecciones no se manifiestan de inmediato, ya que el plazo de latencia es extenso, en algunos casos no aparecen hasta 15 o 20 años luego de la exposición a este material.
Por consiguiente, es indispensable que las personas tengan conocimiento de sus peligros para evitar enfermedades futuras.
Las fibras de asbeto pueden llegar a ser muy pequeñas, quedarse alojadas en los pulmones y causar problemas de salud como:
Estas afecciones se recogen como achaques laborales en el R.D.1299/2006, del 10 de noviembre, por el cual se aprobó el listado de patologías profesionales en el régimen de la Seguridad Social y se establecieron criterios para su notificación y archivo.
Debido a las graves consecuencias a la salud que está provocandola inhalación de fibras de asbestos, en el 2001, la OMS prohibió su distribuciónen Europa, lo que llevó al Real Decreto 396-2006 del 31 de Marzo, queestablece medidas de seguridad y de salud aplicadas a todos los trabajosen los que hay una exposición al amianto.
La normativa legal al uso en España para la defensa de la salud de los trabajadores que se exponen al amianto durante el trabajo es el Real Decreto396/2006, de 31 de marzo. Estas disposiciones se ubican dentro de la normativa total sobre seguridad y salud laboral, que se compone principalmente de la Ley31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, y el Real Decreto39/1997, de 17 de enero, para el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.
Además, el RD665/97 y, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los peligros relacionados con la exposición a agentes can- cerígenos mientras trabajan, así como el RD374/2001, de 6 de abril, referente a la salvaguardia de la salud y seguridad de los trabajadores frente a los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo, son igualmente aplicables.
Los trabajadores que manipulan amianto deben emplear un conjunto estricto de precauciones y normas. Estas precauciones incluyen el uso de equipos de protección específicos, tales como ropa protectora, guantes, lentes, máscaras y respiradores. Además, se deben tomar medidas como el aislado de los materiales, el empleo de respiradores en lugares cerrados o de escaso ventilación, y la rociada de agua sobre las fibras priviamente y posteriormente al trabajo. Asimismo, es indispensable seguir estrictamente los procedimientos de limpieza y desinfección después de trabajar con amianto, e implementar planes regulares de control de calidad.
Es importante que los trabajadores reciban capacitación para conocer sus peligros, el INSST ha publicado el documento Formación y entrena- miento de los trabajadores con riesgo de exposición al amianto para este fin.
El RD396/2006, de 31 de marzo, establece una serie de obligaciones para la empresas que trabajan con amianto, lo que afecta a trabajos en gene- ral que realicen cualquier manipulación que pueda generar la liberación de fibras de asbestos al ambiente.
Según se dispone en esta normativa, las empresas que realicen actividades de manipulación de amianto deben:
Por lo tanto, queda claro que cualquier exposición o trabajo con este material es altamente preligroso y debe estar controlado y regulado tanto por parte del trabajador como de la empresa.
Por ello, Prevengo Prevención recomienda realizar una comparativa actualizada para estar al tanto de las medidas de seguridad adoptadas y posibles riesgos laborales. En Prevengo somos expertos en la Prevención de Riesgos Laborales, solicítenos más información y nuestros especialistas le ayudarán a idear un plan PRL para ayudar a mejorar la salud y seguridad de sus empleados.
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